domingo, mayo 29, 2005
Odio aquellos postulados que indican que nosotros somos lo que los otros pueden entender de nosotros, no se mi espíritu individualista y egocéntrico me dice que no, pero quien soy yo para ir en contra de esta sociedad. Se dice que el “yo” se conforma de la percepción y de las opiniones de los otros, algo parecido a lo que dice Octavio paz en el poema “piedra de sol”:
La vida no es de nadie, todos somos
La vida —pan de sol para los otros,
Los otros todos que nosotros somos—,
Soy otro cuando soy, los actos míos
Son más míos si son también de todos,
Para que pueda ser he de ser otro,
Salir de mí, buscarme entre los otros,
Los otros que no son si yo no existo,
Los otros que me dan plena existencia,
No soy, no hay yo, siempre somos nosotros
Platicando con una amiga sobre los libros y como se formaron nuestras tendencias recordé que las lecturas siempre han marcado mi vida y que estas a su vez estas han llegado por gente que me rodea. Supongo que todo empezó con la columna dominical de historietas de diario de Yucatán que mi papa gustaba leerme sin falta y que me emocionaba mucho más que levantarme para ver Chabelo. Al no saber leer por aquellos años empecé a inventar historias a través de la secuencia de imágenes que veía. Las lecturas se volvieron parte cada vez más importante de mi vida. No me bastaba leer mis libros escolares y los cuentos que vendían en catálogos de Avon (en cuyas arcas se encontraba La Sirenita y la Bella Durmiente), necesitaba más; ya que en mi casa además de lo anterior, lo único que había eran los libros de biología, agronomía de mi papa y las Biblias (que siempre compra y nunca lee) mi mama. Entonces opte por la segunda opción. La Biblia fue uno de mis libros formadores… claro me traume varios años con las imágenes apocalípticas y jamás lo leí completo pero me dejo muchas enseñas, pero ahora que lo pienso me dejo mas miedos.
Mis ganas de leer mas se volvieron evidentes cuando me llevaba prestados los libros de literatura secundaria que pertenecían a mis primos de, ahí tuve contacto por primera vez con autores como Pushkin, Perez Galdós. Al igual que con el primer y único poema completo que me he aprendido en mi vida que es de Fernando Lamartine y ahora que lo pienso era cursi, decía algo así como:
De la niña de sus ojos un rayo me atraviesa
Cambiando en paraíso mis días de dolor
Mi sangre se acelera
Y entonces acaricio un mundo
Sobre olas de amor…. (chale!)
Desde ahí mis tendencias literarias fueron mucho mas baratas y estupidas, pero más ilustrativas, gracias a una amiga-vecinita tuve acceso al mil chistes, diario semanal, vaqueros y demás literatura comúnmente llamada de retrete.
Años adelante mis gustos tendrían fuerte relación con las personas que me gustaban, esto se evidencio en la primaria cuando conozco a Rene y me da por leer a Julio Verne (porque a el le gustaba) de ahí me lanzo con las ediciones de Dante, estilo El Diario De Ana Frank, Corazon, Robinson Crusoe y cosas por el estilo. A la par me hice aficionada a leer en la biblioteca a la cual asistía cuando salía de clases en bellas artes.
La secundaria fue un lapsus bastante indigno, el niño que me gustaba, odiaba leer pero amaba los deportes; resultado; me hice aficionada al fútbol (y a los Toros Neza del 98), no me conforme con solo verlo sino que hasta compre libros relativos a este deporte; de esos el único que preservo es uno sobre la historia de FIFA. Mas o menos por esos años me metí mucho en literatura maya como el Popol Vuh y leyendas que en aquellas épocas me hacia sentir que era parte de una raza muy chingona (luego no sé porque perdí el entusiasmo).
Además durante la secundaria se dio un fenómeno interesante que definiría mis gustos; un día me quede en casa de una tía; ella ni tarda ni perezosa me pide ayuda para sacar toda la basura que tenia en sus libreros; ósea los libros; lo único que sobrevivió fueron las figuritas de porcelana y los recuerdos de las bodas y XV años a los que ella había asistido en su vida. entre toda la “basura” llamada libros encontré uno que me llamo la atención por su portada; unos tipos greñudos, medio pachecos totalmente setenteros; - tía me voy a llevar este –Ese fue mi primer libro dentro de lo que se conoce como literatura de onda (aunque se escribió ya entrando a los 80´s) es “Tu Por Ejemplo” de Eduardo Mejia, que desde entonces esta en mi librero y salvo una ocasión que se lo preste a Alex (no mi ex jefe; sino mi amigo), nunca mas saldrá de ahí.
Años mas adelante de la nada a mi correo llegaría un mail de E. Mejia, sorprendido de que alguien tan joven gustara de sus letras, intercambiamos varios mails y en el ultimo me dijo que esperaba algún día leer algún libro mío sin que yo le comentara alguna intención de ser escritora. Luego perdí contacto porque cancelaron mi cuenta de prodigy y con Isidoro y el tiempo que estuve sin Internet acabe por dejarlo como uno de mis mejores recuerdos.
En la prepa no me identifique con nadie, perdí contacto con mis amigos de primaria y secundaria, a mis compañeras no les interesaba la literatura a excepción de las revistas “15 a 20” y “TU” así que me dio por leer a gente como Elena Poniatowska.y lo primero que me encontraba en los anaqueles de Dante; entre ellos busque a José Agustín quien en algunos libros menciona a E. Mejia; que por cierto gracias a Mejia conozco la literatura de Sainz.
La vida no es de nadie, todos somos
La vida —pan de sol para los otros,
Los otros todos que nosotros somos—,
Soy otro cuando soy, los actos míos
Son más míos si son también de todos,
Para que pueda ser he de ser otro,
Salir de mí, buscarme entre los otros,
Los otros que no son si yo no existo,
Los otros que me dan plena existencia,
No soy, no hay yo, siempre somos nosotros
Platicando con una amiga sobre los libros y como se formaron nuestras tendencias recordé que las lecturas siempre han marcado mi vida y que estas a su vez estas han llegado por gente que me rodea. Supongo que todo empezó con la columna dominical de historietas de diario de Yucatán que mi papa gustaba leerme sin falta y que me emocionaba mucho más que levantarme para ver Chabelo. Al no saber leer por aquellos años empecé a inventar historias a través de la secuencia de imágenes que veía. Las lecturas se volvieron parte cada vez más importante de mi vida. No me bastaba leer mis libros escolares y los cuentos que vendían en catálogos de Avon (en cuyas arcas se encontraba La Sirenita y la Bella Durmiente), necesitaba más; ya que en mi casa además de lo anterior, lo único que había eran los libros de biología, agronomía de mi papa y las Biblias (que siempre compra y nunca lee) mi mama. Entonces opte por la segunda opción. La Biblia fue uno de mis libros formadores… claro me traume varios años con las imágenes apocalípticas y jamás lo leí completo pero me dejo muchas enseñas, pero ahora que lo pienso me dejo mas miedos.
Mis ganas de leer mas se volvieron evidentes cuando me llevaba prestados los libros de literatura secundaria que pertenecían a mis primos de, ahí tuve contacto por primera vez con autores como Pushkin, Perez Galdós. Al igual que con el primer y único poema completo que me he aprendido en mi vida que es de Fernando Lamartine y ahora que lo pienso era cursi, decía algo así como:
De la niña de sus ojos un rayo me atraviesa
Cambiando en paraíso mis días de dolor
Mi sangre se acelera
Y entonces acaricio un mundo
Sobre olas de amor…. (chale!)
Desde ahí mis tendencias literarias fueron mucho mas baratas y estupidas, pero más ilustrativas, gracias a una amiga-vecinita tuve acceso al mil chistes, diario semanal, vaqueros y demás literatura comúnmente llamada de retrete.
Años adelante mis gustos tendrían fuerte relación con las personas que me gustaban, esto se evidencio en la primaria cuando conozco a Rene y me da por leer a Julio Verne (porque a el le gustaba) de ahí me lanzo con las ediciones de Dante, estilo El Diario De Ana Frank, Corazon, Robinson Crusoe y cosas por el estilo. A la par me hice aficionada a leer en la biblioteca a la cual asistía cuando salía de clases en bellas artes.
La secundaria fue un lapsus bastante indigno, el niño que me gustaba, odiaba leer pero amaba los deportes; resultado; me hice aficionada al fútbol (y a los Toros Neza del 98), no me conforme con solo verlo sino que hasta compre libros relativos a este deporte; de esos el único que preservo es uno sobre la historia de FIFA. Mas o menos por esos años me metí mucho en literatura maya como el Popol Vuh y leyendas que en aquellas épocas me hacia sentir que era parte de una raza muy chingona (luego no sé porque perdí el entusiasmo).
Además durante la secundaria se dio un fenómeno interesante que definiría mis gustos; un día me quede en casa de una tía; ella ni tarda ni perezosa me pide ayuda para sacar toda la basura que tenia en sus libreros; ósea los libros; lo único que sobrevivió fueron las figuritas de porcelana y los recuerdos de las bodas y XV años a los que ella había asistido en su vida. entre toda la “basura” llamada libros encontré uno que me llamo la atención por su portada; unos tipos greñudos, medio pachecos totalmente setenteros; - tía me voy a llevar este –Ese fue mi primer libro dentro de lo que se conoce como literatura de onda (aunque se escribió ya entrando a los 80´s) es “Tu Por Ejemplo” de Eduardo Mejia, que desde entonces esta en mi librero y salvo una ocasión que se lo preste a Alex (no mi ex jefe; sino mi amigo), nunca mas saldrá de ahí.
Años mas adelante de la nada a mi correo llegaría un mail de E. Mejia, sorprendido de que alguien tan joven gustara de sus letras, intercambiamos varios mails y en el ultimo me dijo que esperaba algún día leer algún libro mío sin que yo le comentara alguna intención de ser escritora. Luego perdí contacto porque cancelaron mi cuenta de prodigy y con Isidoro y el tiempo que estuve sin Internet acabe por dejarlo como uno de mis mejores recuerdos.
En la prepa no me identifique con nadie, perdí contacto con mis amigos de primaria y secundaria, a mis compañeras no les interesaba la literatura a excepción de las revistas “15 a 20” y “TU” así que me dio por leer a gente como Elena Poniatowska.y lo primero que me encontraba en los anaqueles de Dante; entre ellos busque a José Agustín quien en algunos libros menciona a E. Mejia; que por cierto gracias a Mejia conozco la literatura de Sainz.
Aquellos años fueron muy formativos gracias a mis maestros de filosofía y literatura y otras gentes que conocí y que me mostraron diversos géneros literarios.
Ya entrando a la carrera, conocí a mucha más gente interesante y mis gustos variaron, llevándome por textos relativos a la semiótica, lógica formal y poesía.
En fin demasiada nostalgia como para llegar a la conclusión de que si acabo siendo lo que los demás dejan en mí. Que decepción.
Ya entrando a la carrera, conocí a mucha más gente interesante y mis gustos variaron, llevándome por textos relativos a la semiótica, lógica formal y poesía.
En fin demasiada nostalgia como para llegar a la conclusión de que si acabo siendo lo que los demás dejan en mí. Que decepción.
A Perfect Circle - 3 Libras.
Bienvenida a las teorías de la identidad en la posmodernidad, pequeño y simple ojo. Nada de malo tiene ser conformado por los demás, supongo. Lo verdaderamente malo es que hayas leido Corazón voluntariamente. Eso si te hace esencialmente maligna, y nada de construccionismo social.
Saludos!
Y no estoy seguro de que esté bien irle a toros Neza...
Eso si, el Mil Chistes te redime.
"Pequeño y simple ojo"...
Virginia Woolf, una mujer sabia y mujer (perdónese la redundancia), dijo alguna vez: A qué teme uno? Al ojo humano. Yo concuerdo.
Al carajo las malditas teorias, yo estoy muerta (quizas ahora mas antes).
Flectere: contigo ando perdida, primero confias en mis gustos y ahora me temes... que hice para merecerme eso??
saludos.
Qué grata sorpresa encontrar en tu texto una referencia y amplia cita de Piedra de sol, uno de los más importantes poemas de nuestro Siglo XX litetario.. Saludos
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