El Porque No Debemos Tentar Al Destino O A Los Travestís.
sábado, octubre 15, 2005
Es claro que en un lugar como Mérida a las dos de la mañana (mas tardar 3) la diversión se ha acabado, fuera de ir a algún bar, molestar amigos o tirar piedritas en Progreso, lo demás es silencio.
Las noches se vuelven angustiosas; caso de ayer por la noche, cuando el aburrimiento me hizo aceptar una invitación de último momento para ir algún bar o antro, pese a que estaba muriendo de gripe. Resultado: un lugar aburrido (aunque bonito y dizque fresa), un servicio pésimo, cerveza caliente, intentos de alitas picantes y compañía buena pero habitual. Por lo fastidioso del ambiente pactamos salir antes de las 2, para ir a otro lugar, pero al final, nada se concretó, la noche había muerto y me quedaba con esa sensación de que debí haber hecho algo y no hice nada.
Después de dejar a una amiga, iba de regreso a casa de la otra, cuando no sé en que momento surgió de ella algo así como: – y si vamos a chulear a los travestís-; no sé en que momento dije: ¡va!. y es que ya lo había hecho antes pero siempre iba con algún amigo (por cualquier cosa).
Camino a dicha avenida la lluvia empezó, estábamos perdidas, ni siquiera los veríamos, porque seguro se esconderían de la lluvia, pero nos equivocamos; en la esquina había uno, con un micro vestido blanco (que dejaba ver sus cositas), muy masculino y altísimo. No pensábamos en detenernos y así fue.
Sin embargo al llegar a casa de mi amiga, me di cuenta que no llevaba las llaves de mi carro, porque las había olvidado en casa de mi otra amiga, tomamos el retorno y enfilamos a la misma avenida cuando mi amiga dijo algo que fue como una premonición barata: las cosas pasan por algo.
En el mismo lugar donde había visto al tipo del vestido blanco ya se había arremolinado un grupo como de 7 travestís y prostitutas. Una vez que recupere mis llaves, regresamos por esa misma avenida cuando dije -estuvo aburrida la noche, faltó algo estimulante, deberíamos subir a un travestí al carro, para que nos platique de sus experiencias – todo esto en mi concepción romántica y platónica del travestismo; sólo reímos.
Cuando pasamos frente a ellas, mi amiga desacelero (sólo para dejarme en ridículo) quedando yo frente a ellas. Nos miraron y una me saludo, realmente no hice nada, solo me sonreí, mientras mi amiga arrancaba, Muertas de la risa por haber quedado como estupidas. dijo - vamos a regresar y platicamos con ellas - ptss pero de que- Ahí Acordamos el argumento: estamos haciendo un corto (del cual solo existe el guión en realidad) y necesitamos un travestido. Acepte. Basta de decir que dimos 5 vueltas y nunca nos detuvimos, nos ganaba la risa o los nervios.
En una de esas nos decidimos, se nos acerco un tipo alto de ojos claros(y no eran pupilentes, porque se los vi de cerca).-ejem, hola, oye fíjate que estamos haciendo un proyecto…- entonces el tipo cruza la banqueta, se acerca al carro, mete la cabeza, observa a mi amiga y le dice - tu te llamas ___ - mi amiga y yo nos quedamos petrificadas (porque el tipo tenia razón). Ella seria le respondió - no, no me llamo así –, ahh es que te pareces a una amiga con la que estudie.- dijo.
El resto del dialogo fue fluido, el tipo se porto de lo más amable, dijo que si le entraba al proyecto y al final hasta nos dijo: cuídense muchachas, no anden solas a estas horas.
Cuando nos alejamos, le dije en tono de broma a ella –no sabia que entrabas a esos trabajos - ella respondió - no mames, ese tipo me conoce, pero no sé de donde, yo no tengo amigos de la secundaria ni la prepa- . Íbamos llegando a su casa, cuando dijo que no se iba a quedar con las ganas y así fue que regresamos.
Él, que se llama Jenny, se nos acerco y mi amiga sin más le dijo: - si me llamo ___ de donde me conoces -. Y el tipo se sueltó, con datos que solo conoce mi amiga como: su casa, sus amigos, como era ella en la secundaria, nos comento que hacia ahí, del porque abandono su carrera, platicamos un buen rato con el. Al final nos dio su nombre verdadero, su teléfono y dijo que lo podíamos contactar hasta en el día, yo me quede pensando, que si me gustaría contactarlo, algún día. Nos pidió un cigarro y se despidió.
Mi amiga al final aprendió como en ocasiones nosotros no prestamos atención a todos los que nos rodean, pero que hay gente que te recuerda, aunque nunca le hayas dirigido la palabra.
Para mi fue muy impactante que algo que empezó como una broma, de pronto tomo un giro bien inesperado, también noté que algunos travestís son terriblemente atractivos (por lo menos este se sonreía de una manera muy tentadora y tenia una actitud bien respetuosa, casi protectora) y contras, espero que cuando algún amigo decida dedicarse al travestismo, avise con tiempo o por lo menos que me haga un buen descuento, mira que $2500 por una hora es demasiado.
Las noches se vuelven angustiosas; caso de ayer por la noche, cuando el aburrimiento me hizo aceptar una invitación de último momento para ir algún bar o antro, pese a que estaba muriendo de gripe. Resultado: un lugar aburrido (aunque bonito y dizque fresa), un servicio pésimo, cerveza caliente, intentos de alitas picantes y compañía buena pero habitual. Por lo fastidioso del ambiente pactamos salir antes de las 2, para ir a otro lugar, pero al final, nada se concretó, la noche había muerto y me quedaba con esa sensación de que debí haber hecho algo y no hice nada.
Después de dejar a una amiga, iba de regreso a casa de la otra, cuando no sé en que momento surgió de ella algo así como: – y si vamos a chulear a los travestís-; no sé en que momento dije: ¡va!. y es que ya lo había hecho antes pero siempre iba con algún amigo (por cualquier cosa).
Camino a dicha avenida la lluvia empezó, estábamos perdidas, ni siquiera los veríamos, porque seguro se esconderían de la lluvia, pero nos equivocamos; en la esquina había uno, con un micro vestido blanco (que dejaba ver sus cositas), muy masculino y altísimo. No pensábamos en detenernos y así fue.
Sin embargo al llegar a casa de mi amiga, me di cuenta que no llevaba las llaves de mi carro, porque las había olvidado en casa de mi otra amiga, tomamos el retorno y enfilamos a la misma avenida cuando mi amiga dijo algo que fue como una premonición barata: las cosas pasan por algo.
En el mismo lugar donde había visto al tipo del vestido blanco ya se había arremolinado un grupo como de 7 travestís y prostitutas. Una vez que recupere mis llaves, regresamos por esa misma avenida cuando dije -estuvo aburrida la noche, faltó algo estimulante, deberíamos subir a un travestí al carro, para que nos platique de sus experiencias – todo esto en mi concepción romántica y platónica del travestismo; sólo reímos.
Cuando pasamos frente a ellas, mi amiga desacelero (sólo para dejarme en ridículo) quedando yo frente a ellas. Nos miraron y una me saludo, realmente no hice nada, solo me sonreí, mientras mi amiga arrancaba, Muertas de la risa por haber quedado como estupidas. dijo - vamos a regresar y platicamos con ellas - ptss pero de que- Ahí Acordamos el argumento: estamos haciendo un corto (del cual solo existe el guión en realidad) y necesitamos un travestido. Acepte. Basta de decir que dimos 5 vueltas y nunca nos detuvimos, nos ganaba la risa o los nervios.
En una de esas nos decidimos, se nos acerco un tipo alto de ojos claros(y no eran pupilentes, porque se los vi de cerca).-ejem, hola, oye fíjate que estamos haciendo un proyecto…- entonces el tipo cruza la banqueta, se acerca al carro, mete la cabeza, observa a mi amiga y le dice - tu te llamas ___ - mi amiga y yo nos quedamos petrificadas (porque el tipo tenia razón). Ella seria le respondió - no, no me llamo así –, ahh es que te pareces a una amiga con la que estudie.- dijo.
El resto del dialogo fue fluido, el tipo se porto de lo más amable, dijo que si le entraba al proyecto y al final hasta nos dijo: cuídense muchachas, no anden solas a estas horas.
Cuando nos alejamos, le dije en tono de broma a ella –no sabia que entrabas a esos trabajos - ella respondió - no mames, ese tipo me conoce, pero no sé de donde, yo no tengo amigos de la secundaria ni la prepa- . Íbamos llegando a su casa, cuando dijo que no se iba a quedar con las ganas y así fue que regresamos.
Él, que se llama Jenny, se nos acerco y mi amiga sin más le dijo: - si me llamo ___ de donde me conoces -. Y el tipo se sueltó, con datos que solo conoce mi amiga como: su casa, sus amigos, como era ella en la secundaria, nos comento que hacia ahí, del porque abandono su carrera, platicamos un buen rato con el. Al final nos dio su nombre verdadero, su teléfono y dijo que lo podíamos contactar hasta en el día, yo me quede pensando, que si me gustaría contactarlo, algún día. Nos pidió un cigarro y se despidió.
Mi amiga al final aprendió como en ocasiones nosotros no prestamos atención a todos los que nos rodean, pero que hay gente que te recuerda, aunque nunca le hayas dirigido la palabra.
Para mi fue muy impactante que algo que empezó como una broma, de pronto tomo un giro bien inesperado, también noté que algunos travestís son terriblemente atractivos (por lo menos este se sonreía de una manera muy tentadora y tenia una actitud bien respetuosa, casi protectora) y contras, espero que cuando algún amigo decida dedicarse al travestismo, avise con tiempo o por lo menos que me haga un buen descuento, mira que $2500 por una hora es demasiado.
Lester Young - Sometimes I´m Happy.
¿Ganan 2,500 por hora? Maldita sea, lástima que soy tan viril, masculino y orientado a las mujeres, si no si le entraba. Por otra parte, si se concreta lo del corto y necesitan cualquier cosa (excepto travestis, como acabo de aclarar), yo le entro.
Así es, $2500 en efectivo (digo por si había la intención de comprarlo con rosas) y que lastima que no le entre a lo del travestismo, es que ya tenia ganas de ver sus sexys piernas enfundadas en apretado vestido rojo.
Por otro lado apenas se concretice algo del proyecto, yo le aviso.
Saludos.
Oye que buen Post, me he reido mucho. Pero una vez más la teoría de Mérida el huevo viene crece a pasos agigantados...
Saludos...
$2,500?! ...creo que ya sé qué quiero ser cuando crezca.
Cómo me veré con un vestido?
Ah, no! ...esperen, en esto hay algo que no está funcionando...
David: ¿Qué teoría? Yo no sé de ella, ¿de que se trata? ¿Huevos? ¿Quién se viene?.¿Huevos de quien?
Flectere: Lo mismo digo; deben ser rachas; hay días en los que me levanto y digo: hoy me quiero poner tacones para ir a la escuela y luego me arrepiento cuando me doy cuenta que el camino a mi escuela es como aquel comercial de Solidaridad, y los tacones se clavan en el lodo...en definitiva, algo no esta funcionando.
O sucede lo contrario... te vistes de lo más garra y luego, al toparte con tu jefA, su jefa y lA jefA de lAs dos en el pasillo, piensas: "¡coño, por qué no me puse un pantalón que no estuviera roto!".
Shit happens. Ni modo. Saludos!
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