And I Feel, So Much Depends On The Weather...
lunes, octubre 16, 2006
Lo único sincero que puedo decir es que esto ya no es divertido.
Pero aun así gracias a todos los que se han tomado el tiempo de leer...eso es todo.
Lo único sincero que puedo decir es que esto ya no es divertido.
Pero aun así gracias a todos los que se han tomado el tiempo de leer...eso es todo.
Hoy Me Siento Como El Pájaro Loco
viernes, septiembre 22, 2006
...Y no, no es albur.
(Yo también fui feliz)
Sin duda el personaje que más odié en mi infancia fue el Pájaro loco (Pepé Le Pew sólo obtuvo un honroso segundo lugar). Peleaba horas por el control de la televisión y hacia lo que fuera con tal de no tener que ver la media hora que duraba el programa. Me parecía un personaje grotesco y engreído que se la pasaba molestando a todos…además, su risa, ¡Dios! esa risa tan insoportable y chillona que se quedaba grabada en la cabeza y se repetía incesante cual pesadilla…aunque probablemente esos pudieron ser mis primeros episodios de demencia, yo que sé.
Pero el otro día durante una de mis extenuantes jornadas de análisis de contenidos mediáticos (ósea, mientras veía la televisión) sintonicé el canal Boomerang y que me encuentro con la sorpresa de que están retransmitiendo la caricatura, así que aprovechado mi estatus de mujer libre de cualquier atadura social y económica (ósea desempleada), me dispuse a ver el capítulo Wacky-Bye Baby en el que el pájaro se hace pasar por un bebe para ser adoptado por Sr. Morsa, pero mas allá de la trama de dicho episodio lo que llamó mi atención fue un soliloquio que ejecuta Woody al inicio del capitulo que dice textualmente:
- no tengo trabajo, estoy solo y no tengo amigos, si tuviera una pistola me volaría la tapa de los sesos -
Fue ahí cuando caí en cuenta que Woody no es más que un pájaro relegado de sus pares, en busca de que alguien le preste tantita atención. Sólo es otro pobre pájaro incomprendido que busca un lugar en el mundo….ahora lo entiendo.
The Triangles - Lets Replace The Cityscapes.
martes, septiembre 12, 2006
Conozco a alguien que tiene uno de esos trabajos que son la envidia de cualquiera. Un trabajo que le permite conocer gente nueva todos los días, ir a lugares de moda, viajar, administrar su tiempo, su espacio…. tener un sueldo elevado y hacer lo que le apasiona.
Todos las mañanas se levanta, va a lo oficina y permanece ahí hasta el anochecer. Cuando el trabajo termina se da tiempo para salir con sus amigos o para visitar a la familia. Luego llega a casa (no importa si solo o acompañado) para dormir. Al día siguiente se levanta y va al trabajo.
Pero siempre al llegar la noche, no importa que tan ocupado estuvo el día, que tan estimulante sea la vida, o que tan llena de absurdos esté (y ten en cuenta que no me refiero a la parte sintomática o tangible, me refiero al momento, ese que se da justo antes de caer). Nunca habrá tantos amigos, familia y lugares que llenen una agenda completa de hoy hasta el día de nuestras muertes, tantos pendientes y responsabilidades como sean posibles, para evitar tener tiempo de respirar; de pensar en la soledad. No importa que tan ocupado estés, nunca habrá tanto que hacer para que todas las noches sean estimulantes. Nunca nunca habrá manera de que cada noche sea distinta a la anterior y el mundo no parezca más que una sucesión de eventos aburridos.
Todos las mañanas se levanta, va a lo oficina y permanece ahí hasta el anochecer. Cuando el trabajo termina se da tiempo para salir con sus amigos o para visitar a la familia. Luego llega a casa (no importa si solo o acompañado) para dormir. Al día siguiente se levanta y va al trabajo.
Pero siempre al llegar la noche, no importa que tan ocupado estuvo el día, que tan estimulante sea la vida, o que tan llena de absurdos esté (y ten en cuenta que no me refiero a la parte sintomática o tangible, me refiero al momento, ese que se da justo antes de caer). Nunca habrá tantos amigos, familia y lugares que llenen una agenda completa de hoy hasta el día de nuestras muertes, tantos pendientes y responsabilidades como sean posibles, para evitar tener tiempo de respirar; de pensar en la soledad. No importa que tan ocupado estés, nunca habrá tanto que hacer para que todas las noches sean estimulantes. Nunca nunca habrá manera de que cada noche sea distinta a la anterior y el mundo no parezca más que una sucesión de eventos aburridos.
Gal Costa - BabyMe Voy A Reservar Un Cachito de Mundo Y Nadie Estará Invitando
lunes, agosto 28, 2006
Ahora que he terminado la carrera y vivo parasísticamente de mis padres, he descubierto algo bien triste: las mañanas son aburridas y lo son por el simple hecho de que a esas horas no hay nada que hacer. Durante las mañanas casi todo está cerrado, la gente trabaja o estudia y sí, ya sé, ¡ el sol sale, los pajaritos cantan, uy si, mira que bonito es el nuevo día!, pero ¿y qué?, para mi todos días trascurren iguales porque soy un ser sin oficio ni beneficio, que por momentos se arrepiente de no haber aceptado dos propuestas de trabajo que seguramente la tendrían enrolada en una adorable rutina, pero bien inteligente, en ese momento me dije: no Rosángela, las mujeres que trabajan y son autosuficientes no se casan con hombres de bien y tú quieres uno, mejor espera, ya veras como te llega un empresario de monterrey (de esos que están bien guapos) para ponerte casa…y es así como llegué a este absurdo compás de espera que se resume en: no trabajo + no marido guapo = mi vida es triste. Pero bueno, mientras espero, hago la tesis y dado que las mañanas son aburridas pues duermo en ellas, estudio en la madrugada y así todos somos felices
Sin embargo el otro día por un evento inesperado, me vi obligada a no dormir (cosa que hago de 6 a 10 de la mañana) y ante la falta de café o cualquier otra cosa para despabilarme, recurrí a mi fiel compañera: la televisión. Fue así que entre canal y canal fui a parar al noticiero matutino de Tv Azteca, que ya de por si, con el solo nombre nos remite a que gente bien, pero bien creativa trabaja ahí; casi puedo imaginarme la junta donde seguramente el directivo, junto a su personal creativo decidieron el nombre:
- Oiga Juanchito (osease el creativo), fíjese que vamos a renovar el espacio de noticias matutino, ya sabe, el que trasmitimos de 7 a 9 de la mañana y pues necesitamos un nombre bien llamativo, uno que cuando la señora de la casa escuche la rubrica de entrada, deje los huevos pegados en la sartén para seguir la transmisión…ahí se lo encargo -
Entonces Juanchito se queda callado se retira a su cubículo y tras largos segundos de introspección, irrumpe de nuevo en la oficina de su jefe diciendo:
- lo tengo Jefe jefazo, lo tengo, se llamara de 7 a 9.-
El directivo se queda sin palabras y observa con orgullo a su querido Juanchito, la luz se ha hecho. Esa es la historia verídica del nombre del noticiero, pero bueno, ese no es el asunto, sino mas bien lo que quiero comentar, es que esa mañana fui testigo de un evento muy peculiar; !que hombre en la luna!, !que Toñita en la Academia y que ocho cuartos!, lo que yo vi esa mañana es digno de pasar a los anales de la historia y es que resulta ser que tres hombres sobrevivieron 9 meses a la deriva en un barquito ahora son héroes nacionales y yo vi en vivo su llegada al país y lloré y lloré….y no, no es cierto, la verdad es que ese suceso me viene valiendo madres, digo, si que bien que los señores sobrevivieron, que diosito los salvo y las gaviotas saben feo pero ¿y a mi qué?, hay noticias más importantes para el país y a una nota que bien pudo pasar de refilón le dedican una transmisión completa.
En México día a día suceden cosas que requieren estar bajo los reflectores, pero los medios que son buen pedo, creen que es bueno de vez en cuando darle un respiro al televidente y enajenarlos dándole telebasura (G. Bueno) y aunque actualmente los medios de información son muchos y hay de donde escoger (por eso, argumentos como: los medios me manipulan, esta fuera de toda lógica y contexto), también es cierto, que la televisión es el medio de mayor penetración y al que recurre gran parte la población para informarse de muchas cosas y no sólo de un evento que en nada modifica la vida nacional y que estaría más a tono en emisiones como "Asignatura Especial"...por cierto, pésimo programa.
Entonces ahí tenemos una televisión donde el mote de periodista sirve para designar a Javier Solózarno, pero también a Juan José Origel. Televisión donde el acontecer nacional se convierte en un gran show de freaks (en ocasiones más feos que los de la película) que con el uso de elementos retóricos muy choteados, como el montaje ideológico, los planos analíticos y música extradiegética (Enya forever) pretenden conmover a la teleaudiencia. ¡Bienvenidos sean todos a la artefactualidad! nos diría con cara de pocos amigos, Derrida.
Es así como podemos ver a un Loret de Mola en cadena nacional preguntándoles a dos de los pescadores como habían calmado sus impulsos sexuales durante los nueve meses y preguntas que seguramente alimentan el morbo de los televidentes, que a su vez llevan a una degradación en los contenidos mediáticos con el fin de satisfacer a la audiencia como ya ha mencionado Bordieu y reafirma la postura de Dermot Halloran al decir que el medio es el objeto del publico televidente; por lo que todos tenemos parte de la culpa y nada de andar satanizando los medios e intentar quemarlos en leña verde.
Sin embargo hablando de bajezas, creo que Tv Azteca, la mal nombrada “señal con valor” se lleva las palmas en sus afanes de conseguir exclusivas y es que en el caso de los náufragos, me pareció por demás denigrante el hecho de que lucraran con la poca capacidad económica de la familia, regalándoles crédito en Elektra (finísima tienda) y además pagando los boletos de avión de la familia a cambio de que la televisora se quedara con la exclusiva …acto que me parece más vulgar que los senos de Sabrina.
Pero hay un Dios que todo lo todo lo mira y lo castiga (no me pregunten cual, yo no creo ni en mi) y fue bien divertido ver como todo el circo que habían armado para cubrir la nota, se cayó cuando los náufragos no pudieron abandonar el aeropuerto y fue necesario trasladar a los familiares al aeropuerto (cosa que tuvo que pagar Tv Azteca porque ya se había echado el muertito encima) y durante el recorrido estaba Jorge Zarza pregunte y pregunte ¿Cómo le han tratado Tv Azteca? Y Tv Azteca por aca, bla bla bla…pero de pronto llegan a la sala donde esta Vidaña y que los guardias de seguridad le dicen al Zarza – a donnnde papá, acá sólo entran los familiares - y el pobre tipo empieza a justificar que no lo dejaran entrar y se corta la transmisión. Minutos más tarde en el segmento informativo de la tarde pasan las escenas de reencuentro; siempre si se llevó esa televisora la exclusiva, pero ver haciendo el ridículo a Zarza en cadena nacional, no tiene precio.
Hoy no he visto los noticieros, pero supongo que ya bajó la euforia, ya que no había mucho que explotar, los pescadores son personas de pocas palabras y no hay nada tan inquietante o turbio que investigar, así que ahora nuestros héroes descansan placidamente, mientras analizan si le entran para hacer una película con la Paramount.
Dentro de algunos meses nadie se acordara de los pescadores pero seguramente ya tendremos a otros personajes saltando a la fama y es que ante una existencia vacía, el ser humano se ve en la necesidad de creer en algo, aunque ese algo sea el Chupacabras, Fox o la Mapacha. No hay nada que perder, la vida es como un gran cadena de ironías.
Ahora muchos saldrán al quite diciendo que esto de los pescadores no es más que una artimaña política para sacar de foco los conflictos que atraviesa el país a finales del sexenio, como si hubiesen descubierto el hilo negro. Pero no sé porque me sorprendo con este caso, si el mundo ya no es lo que solía ser, ahora resulta que mi universo sólo tiene 8 planetas y que Amlo es el Mesías; la verdad si las cosas siguen así yo nada más quiero regresar a mi esquina y no moverme jamás de ahí.
Sin embargo el otro día por un evento inesperado, me vi obligada a no dormir (cosa que hago de 6 a 10 de la mañana) y ante la falta de café o cualquier otra cosa para despabilarme, recurrí a mi fiel compañera: la televisión. Fue así que entre canal y canal fui a parar al noticiero matutino de Tv Azteca, que ya de por si, con el solo nombre nos remite a que gente bien, pero bien creativa trabaja ahí; casi puedo imaginarme la junta donde seguramente el directivo, junto a su personal creativo decidieron el nombre:
- Oiga Juanchito (osease el creativo), fíjese que vamos a renovar el espacio de noticias matutino, ya sabe, el que trasmitimos de 7 a 9 de la mañana y pues necesitamos un nombre bien llamativo, uno que cuando la señora de la casa escuche la rubrica de entrada, deje los huevos pegados en la sartén para seguir la transmisión…ahí se lo encargo -
Entonces Juanchito se queda callado se retira a su cubículo y tras largos segundos de introspección, irrumpe de nuevo en la oficina de su jefe diciendo:
- lo tengo Jefe jefazo, lo tengo, se llamara de 7 a 9.-
El directivo se queda sin palabras y observa con orgullo a su querido Juanchito, la luz se ha hecho. Esa es la historia verídica del nombre del noticiero, pero bueno, ese no es el asunto, sino mas bien lo que quiero comentar, es que esa mañana fui testigo de un evento muy peculiar; !que hombre en la luna!, !que Toñita en la Academia y que ocho cuartos!, lo que yo vi esa mañana es digno de pasar a los anales de la historia y es que resulta ser que tres hombres sobrevivieron 9 meses a la deriva en un barquito ahora son héroes nacionales y yo vi en vivo su llegada al país y lloré y lloré….y no, no es cierto, la verdad es que ese suceso me viene valiendo madres, digo, si que bien que los señores sobrevivieron, que diosito los salvo y las gaviotas saben feo pero ¿y a mi qué?, hay noticias más importantes para el país y a una nota que bien pudo pasar de refilón le dedican una transmisión completa.
En México día a día suceden cosas que requieren estar bajo los reflectores, pero los medios que son buen pedo, creen que es bueno de vez en cuando darle un respiro al televidente y enajenarlos dándole telebasura (G. Bueno) y aunque actualmente los medios de información son muchos y hay de donde escoger (por eso, argumentos como: los medios me manipulan, esta fuera de toda lógica y contexto), también es cierto, que la televisión es el medio de mayor penetración y al que recurre gran parte la población para informarse de muchas cosas y no sólo de un evento que en nada modifica la vida nacional y que estaría más a tono en emisiones como "Asignatura Especial"...por cierto, pésimo programa.
Entonces ahí tenemos una televisión donde el mote de periodista sirve para designar a Javier Solózarno, pero también a Juan José Origel. Televisión donde el acontecer nacional se convierte en un gran show de freaks (en ocasiones más feos que los de la película) que con el uso de elementos retóricos muy choteados, como el montaje ideológico, los planos analíticos y música extradiegética (Enya forever) pretenden conmover a la teleaudiencia. ¡Bienvenidos sean todos a la artefactualidad! nos diría con cara de pocos amigos, Derrida.
Es así como podemos ver a un Loret de Mola en cadena nacional preguntándoles a dos de los pescadores como habían calmado sus impulsos sexuales durante los nueve meses y preguntas que seguramente alimentan el morbo de los televidentes, que a su vez llevan a una degradación en los contenidos mediáticos con el fin de satisfacer a la audiencia como ya ha mencionado Bordieu y reafirma la postura de Dermot Halloran al decir que el medio es el objeto del publico televidente; por lo que todos tenemos parte de la culpa y nada de andar satanizando los medios e intentar quemarlos en leña verde.
Sin embargo hablando de bajezas, creo que Tv Azteca, la mal nombrada “señal con valor” se lleva las palmas en sus afanes de conseguir exclusivas y es que en el caso de los náufragos, me pareció por demás denigrante el hecho de que lucraran con la poca capacidad económica de la familia, regalándoles crédito en Elektra (finísima tienda) y además pagando los boletos de avión de la familia a cambio de que la televisora se quedara con la exclusiva …acto que me parece más vulgar que los senos de Sabrina.
Pero hay un Dios que todo lo todo lo mira y lo castiga (no me pregunten cual, yo no creo ni en mi) y fue bien divertido ver como todo el circo que habían armado para cubrir la nota, se cayó cuando los náufragos no pudieron abandonar el aeropuerto y fue necesario trasladar a los familiares al aeropuerto (cosa que tuvo que pagar Tv Azteca porque ya se había echado el muertito encima) y durante el recorrido estaba Jorge Zarza pregunte y pregunte ¿Cómo le han tratado Tv Azteca? Y Tv Azteca por aca, bla bla bla…pero de pronto llegan a la sala donde esta Vidaña y que los guardias de seguridad le dicen al Zarza – a donnnde papá, acá sólo entran los familiares - y el pobre tipo empieza a justificar que no lo dejaran entrar y se corta la transmisión. Minutos más tarde en el segmento informativo de la tarde pasan las escenas de reencuentro; siempre si se llevó esa televisora la exclusiva, pero ver haciendo el ridículo a Zarza en cadena nacional, no tiene precio.
Hoy no he visto los noticieros, pero supongo que ya bajó la euforia, ya que no había mucho que explotar, los pescadores son personas de pocas palabras y no hay nada tan inquietante o turbio que investigar, así que ahora nuestros héroes descansan placidamente, mientras analizan si le entran para hacer una película con la Paramount.
Dentro de algunos meses nadie se acordara de los pescadores pero seguramente ya tendremos a otros personajes saltando a la fama y es que ante una existencia vacía, el ser humano se ve en la necesidad de creer en algo, aunque ese algo sea el Chupacabras, Fox o la Mapacha. No hay nada que perder, la vida es como un gran cadena de ironías.
Ahora muchos saldrán al quite diciendo que esto de los pescadores no es más que una artimaña política para sacar de foco los conflictos que atraviesa el país a finales del sexenio, como si hubiesen descubierto el hilo negro. Pero no sé porque me sorprendo con este caso, si el mundo ya no es lo que solía ser, ahora resulta que mi universo sólo tiene 8 planetas y que Amlo es el Mesías; la verdad si las cosas siguen así yo nada más quiero regresar a mi esquina y no moverme jamás de ahí.
Andrés Calamaro - Igual Te Quiero.