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El Primer Post Del Año.

jueves, enero 05, 2006

Me coloco al frente del escenario, una luz fuerte se dirige a mi rostro, la gente espera en silencio, el Sr. de la segunda fila observa angustiado mientras una gota de sudor cae presurosa en su saco color azul. Emparejo los pies para no perder el equilibrio, aclaro la garganta, trueno los dedos e inicio:


"Seguramente ustedes me conocen, yo no tendría porque mencionarle cuales son los defectos y las virtudes que poseo, pero hay una constante en mi vida: la queja, yo siempre me quejo; que si me duele esto, que me duele lo otro, que amaneció nublado, que si mi vida no es lo que quiero. Y es obvio, empieza ya un nuevo año y si hago una valoración de las cosas que sucedieron en el, lo primero que saltaría seria un: Pinche año bastardo de mierda, todo fue tan pero tan malo y encima bien lento. Pero que se puede esperar si yo odio el tiempo, tiempo que me mantiene parada esperando algo que desconozco, tiempo que presenta cambios tan sutiles que difícilmente se pueden reparar en ellos; pienso por ejemplo que hace un año aun estaba en la estación de radio, leía a Boris Vian, tenia un blog olvidado, vivía en un punto desconocido, pensaba casi de manera obsesiva en Sartre, en su Nausea, en Rayuela y algo que se había perdido según.
Pero al final de cuentas los cambios son complicados, no es cosa de levantarse un día y decir: dejare de hacer esto y lo otro. No es cosa de pensar en los otros y lo mucho que me atormenta herir a las personas.
Entre las cosas desagradables que me quedaron del año pasado, fue el ver sufrir a mucha gente cercana, quizás eso me afectó más que mis propios problemas que fueron muchos, pero en comparativa muchas mas llevaderos porque al menos dependían de mi. Fuera de ello sería una ingrata si del año pasado sólo tomara un ciento de cosas malas acontecidas, porque eso significaría un no aprendizaje.
De las cosas mas importantes del año pasado fue que amé, con todo el cúmulo de sensaciones y emociones que eso implica, amé con la única seguridad que no tengo nada que perder, porque en realidad no tengo nada, pero que supremo es amar, que bien se siente decirle a la otra persona lo mucho que se le ama y lo maravilloso que es saber que la otra persona ama, aunque no sea a mi persona. Que como diría Maria: que, ¿pretendes que puedes tener todo lo que quieres en la vida? Pues no, esa es una pendejada, pero dilo, al menos no te lo quedes; y si, ella tiene razón, lanzar palabras al aire solo hace que se pierdan por allá y no me quiero ir llevándome esas palabras, que son palabras al fin y al cabo, pero que encierran de algún modo lo que puedo sentir.
También importante fue revalorar que no tengo más que un yo, un cuerpo que desconozco y el entender que tengo más miedos e inseguridades de los que pensaba, aunque si creen que me harán cruzar una calle con el semáforo en verde o que le agarrare cariño a los documentales sobre ciertos reptiles gigantes de una isla llamada Komodo, olvídenlo y denme por causa perdida.
Y supongo que la onda este año será el aprender a disfrutar esas cosas tontas que suceden cuando no hay nada que hacer, como salir a aventarle la pelota al perro en la tarde, con un vodka tonic en mano, hasta que los dos caigamos: uno por imbecil y el otro por mareo, /alguien en el publico levanta la mano para hacer una pregunta/ no pregunten cual es cual.
Del los meses venideros, espero al menos dos bebes (obviamente no míos), cosasinteresantes y trascendentales, bueno al menos el termino de la carrera y espero la concretización de un par de viajes que necesito hacer, espero que las personas cercanas (no me refiero sólo al aspecto físico – geográfico, sino al emotivo) estén bien ante todo.
Estoy segura también que vendrán cosas fuertes, dolorosas, tristes y todo aquello que no me gusta sentir, pero que en ocasiones son las únicas que me dan fe que sigo con vida y que la decisión de seguir que tomé hace ya 6 años no fue tan errónea, como tiendo a pensar de vez en vez, cuando el día amanece nublado, el ranchero se mete de nuevo en mi camino (si, ya se que siempre hablo de él, pero no saben lo desagradable que es) o me cortan Internet; así que si en sus ingenuas cabecitas coincidieron el hecho de que se habían librado de mi, uhh pues que pena, se friegan y me aguantan… al menos por un tiempo más".

Las luces se dirigen al público donde 4 personas observan atentas, el Sr. de la segunda fila se ha retirado, la chica de la derecha trata de salir pero el asiento emite un ruido a metal oxidado y desiste de la idea. Todos guardan silencio. Hago una reverencia, con mucha torpeza al caminar y unas ganas brutales de ir al baño, me retiro.

Image hosted by Photobucket.com Coldplay - Swallowed In The Sea.

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